jueves, 30 de agosto de 2007

Identidades idénticas

Pues ése es el problema central: el de las identidades idénticamente idénticas. En España a los nacionalistas no les parece que sea posible ser una cosa tan sencilla como español, mezcla de procedencias variadas. Uno tiene que ser o un buen vasco, o un buen catalán o un buen castellano incluso para mentes calenturientas, y luego se le perdona que alguno de sus abuelos no fuera del rebaño.

Pensemos en los ciudadanos de EE UU, cuyos antepasados fueron irlandeses o cherokis o ingleses o venecianos con góndola y todo. Para ellos lo importante políticamente es su nación y sentimentalmente sus abuelos, como para cualquiera. Aquí los nacionalistas vascos pugnan porque lo importante políticamente sean nuestros abuelos. Y a veces ni siquiera los nuestros, sino los abuelos mitológicos de los vascos de 7000 años sin moverse de las faldas de la sierra de Aralar, que la mayoría ni somos ni aspiramos a ser.

Razas puras, ni los guisantes de Mendel.

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